lunes, 27 de noviembre de 2023

ebrios

Ebrios de felicidad no paraban de besarse con sus labios pero también con sus manos y con cualquier trozo de piel de su cuerpo. 

Luego llegaban las risas y los abrazos y más besos. Esos que significan tanto, esos que vienen del deseo que surge más allá del presente. 

Al final impera la calma, la piel suave arropada, las caricias lentas que se duermen, los besos ahogados en susurros de buenas noches.