Lejos del estrés habitual de muchas familias al amanecer de cada día, un grupito de niños y sus madres se acercan a Bimba de lunes a viernes y esperan alli un buen rato a que abran las puertas del cole. Los adultos mantienen conversaciones tranquilas y los niños están con Bimba.
Los fines de semana, festivos, y vacaciones Bimba lo pasa mal esperando a que lleguen los niños. Así lleva sus 7 años de vida. Su dueño lleva 50 viviendo en Guanarteme, los 50 años que lleva casado.