Todos tenemos claro que entre las Pinturas de Salvador Dalí y un dibujo de una persona que se le de mal el dibujar hay una diferencia abismal. En el primer caso hay una capacidad innata para hacer algo que consideramos una obra maestra y en el segundo caso se carece de esa capacidad e incluso se puede decir que es, dibujando, peor que la media, peor que la capacidad que tiene la población en general.
Lo que no tenemos tan claro es que entre las poesía de Antonio Machado y un texto escrito por un disléxico hay la misma diferencia abismal, que se trata simplemente de una capacidad innata para hacer algo y que como todas las capacidades hay grados, desde el que la hace mal, regular y bien,
Ambas son capacidades y las tenemos en distinto grados las personas. Sin embargo en el caso de las letras lo elevamos a la categoría de trastorno.