viernes, 3 de junio de 2022

El Paso

La imagen que él recordaba de ella era sentada en la guagua, con un libro en la mano que leía hasta la mitad del trayecto, una mochila nueva bien cargada, una chaqueta verde con un pañuelo rojo al cuello y una mirada tímida que levantaba de reojo cada pocos kilómetros.

También recordaba la lluvia golpeando el cristal y el paisaje de pinos difuminado visto desde el asiento de enfrente que siempre escogía al subirse.

Él se bajaba una parada antes de su destino para salir junto a ella y recorrer unos metros caminando a su lado mientras imaginaba que iban unidos por la palma de sus manos, en silencio.

Nunca cayó en la cuenta de que ella llevaba un uniforme de una biblioteca que se encontraba una parada antes de bajarse. Ella también buscaba alargar los momentos en que lo veía por las mañanas.

Nunca se hablaron.

Ninguno dio el paso.