jueves, 15 de octubre de 2020

El Corcobado

La vida allí es muy sencilla. Tomas conciencia de ti mismo al dejar de estar rodeado de pertenencias. Los sonidos son pocos y naturales. Los insectos se hacen presentes. A veces el silencio era realmente hermoso. En algún momento del año con las primeras luces del día el cantar de los pájaros es atronador. La nevera y los roperos asumían la sencillez del lugar. Leer escuchando algún coche pasar, algún vecino dando un paseo, los pájaros, los hermosos busardos ratoneros siendo dueños del barranco. Se respiraba paz.