martes, 1 de agosto de 2017

El patio

Sale de casa más temprano de lo necesario para ir al trabajo.
Por el camino se encuentra huecos libres para aparcar.
Hace señales a los coches y les indica en la maniobra.
Algunos le dan monedas.
Él se lo agradece con su sonrisa inteligente de negro iluminando los ojos de cualquiera.
Gracias a ese dinero llegan a final de mes. Con el trabajo no le es suficiente.
Su hija duerme en casa. Ella no lo sabe. Su mujer sí.
La hija se enteraría unos años más tarde, cuando pasó al instituto, en el patio.