En la Plaza de España igual. La plaza de la victoria. Riadas de personas sintiendo al equipo de su tierra.
Lo que vi anoche fue un espectáculo bochornoso. Más parecido a un botellón mezclado con un fin de año que a un sentir de un equipo. Forzar sentir y un espectáculo digno de redes sociales. Rozando el ridículo en la mayoría de las manifestaciones de alegría. No hablo de la alegría por ganar España que pudo haber en cada casa o en cada cabeza (como la mía). Hablo de lo que vi en un momento concreto y en un lugar concreto de la celebración.