Siento nuestros torsos unidos por el calor de la piel.
Sonríes unos segundos y ladeas tu cara pegando tus labios a los míos.
Tu sonrisa desaparece en unos labios entreabiertos.
Siento tu lengua tímida. La punta busca mis labios y mi lengua.
Tus suspiros me hablan de tu concentración.
Siento tus manos por mi espalda.
Mientras te abrazo voy bajando las mías y te aprieto.
Podría pasar horas así, olvidarnos del mundo y no hacer otra cosa.