Mientras hablo con él suelo mirar de reojo a los que duermen en los bancos de ese parque.
Había uno que claramente era nuevo. Joven. Bien aseado. Tenía un par de maletas de viaje. Leía un libro con los pies todavía dentro del saco.
A la vuelta de mi paseo había una chica que le hablaba. La chica suplicaba algo.
Por alguna razón que se nos escapa las fechas navideñas marcan un estado emocional que sella los recuerdos. Igual pasa con las canciones.
Con el tiempo recordamos ciertos momentos de sufrimiento diciendo simplemente que fue en las navidades de aquel año.