No solo es cómo te hacen sentir con lo que te dan sino cómo te sientes tú dando lo que das a esa persona.
Y sí, las personas que tenemos alrededor y la relación que elijamos con ellas hace que nos sintamos de una forma u otra. Nuestra responsabilidad con nuestras emociones no sólo es hacernos cargo de nuestros pensamientos, también es elegir con quién nos vamos a relacionar.
Y cada uno puede tener necesidades distintas en momentos distintos.
Hay personas con las que te sientes atendido en momentos en los que pides atención, escuchado cuando necesitas hablar, respetado como persona individual y única.
Y por otro lado cada uno de nosotros somos distintos dependiendo de quién tengamos delante, no somos tan íntegros e infalibles. Y se puede estar en una relación que saca lo mejor de ti, que sientes que eres generoso, atento, cariñoso con la otra persona.