miércoles, 31 de enero de 2024

el masaje

La idea me la metió en la cabeza el cabronazo de mi compañero.
Fui al masaje ya casi húmeda pero con las ideas claras: ni de coña.
Cuando vi al masajista se me aceleró un poco el corazón. Mamón, pensé. 
Tío jovencito y ojitos lindos. Yo cerré los ojos pero no podía dejar de pensar que quién me estaba manoseando mi espalda era aquel pibito. 
Yo tenía la cabeza de lado. Vi su pantalón a la altura de mi cara y pensé: si echo un vistazo al paquete no creo que se dé cuenta. 
Lo vi un poco voluminoso, miré su cara y estaba algo turbado, ¿Agitado? No quise pensar más en el tema pero notaba claramente que mi respiración cambió.
Y aunque quise engañarme , abajo sentí cambios, joder, estaba empanada. 
Puse las manos por encima de mi cabeza. Él me empezó a dar masajes en el cuello desde arriba, desde la posición de mi cabeza. 
Casualidad o no mis manos cayeron en aquel bulto que estaba más crecido de lo normal. Sentí que estaba duro. 
Ya no tenía dudas. Estaba moviendo su cadera frotándose con mis manos. 
Yo solo pensé en una cosa. Abrí mis manos, bajé la cremallera y empecé a masturbarlo.
Él seguía dándome masajes en el cuello mientras su respiración estaba cada vez más agitada.
Le pedí que se pusiera a un lado y ya con toda la comodidad del mundo me metí su verga en la boca. Solo quería sentir cómo se agitaba. Me dijo que parara. Se tumbó encima mío yo boca abajo. Me besó el cuello mientras sentía su bulto en mi culo. Joder estaba a punto de correrme sin que me follaran. Yo que siempre he sido muy de penetración.
Ahí tuvimos que dejarlo. Era la hora. Pagué y me fui.
Me dijo que volviera la próxima semana.
Le dije que por supuesto. Que quería el tratamiento completo.

sábado, 27 de enero de 2024

Rafa

Yo , que paso de una mesa a otra cambiando de tema, hablando de los niños con una, de rock con otra, de San Mateo con la siguiente, de la meteorología, de las mujeres, de la relaciones actuales entre otros temas,  jamás he tenido una conversación personal con él.

 Creo que a todos nos da miedo a la vez que admiración. 

Siempre he sentido curiosidad por su vida, por la que no conozco. Siento que tendríamos tantas cosas que aprender de él. Aunque no sea para copiarlas, sino para aprender. 

Creo que lo voy a echar muchísimo de menos. Ni siquiera sé porqué, pero me emociona sólo pensarlo.

Quizá es el único que siempre ha permanecido igual y nos da esa seguridad. 
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miércoles, 24 de enero de 2024

su libertad

Y muchos años después de decidir ser libre, independiente , auténtica, honesta consigo misma, con sus hijas y con su pareja de entonces, ella seguía sintiendo el aliento de su padre en el cuello diciéndole: te has salido del rail. Empañaban ciertas fechas y sus ojos. Pero el resto del año era feliz. Antes era justo al revés. 

martes, 23 de enero de 2024

tu lucha

Y con el tiempo cada vez valoro más lo que luchaste por mí.
Te aferraste a la última bandera como nadie lo había hecho jamás y después de ti nadie hizo.
Con tu locura, con tu ira, con tus formas equivocadas, pero luchaste como yo nunca he tenido que hacer y no sé si haría.
No me dejaste marchar. Tú no me dejaste marchar, tuve que irme a la fuerza. 
No cambiaría ahora mi decisión, pero cada vez valoro más tu coraje y tus ganas de mí. Tus ganas de mí de inicio a fin y en todo.

domingo, 21 de enero de 2024

18 años

Hoy hace 18 años que salí del paritorio y le dije a mi familia: "es una niña". Fue un capricho mío no saber el sexo hasta verla en persona, como siempre fue en la historia de la humanidad.
"Y se llamará Lucía"

Ahora mismo es la mujer que más me quiere en este mundo y a la que más quiero yo. 

No tenemos secretos. Y eso no es frecuente.

Terca, tenaz, cariñosa, sensible con los animales más que con las personas.

Siempre se ha empeñado en superar sus miedos, desde pequeña se atrevía a todo a pesar de darle miedo. Desde muy muy pequeña.

Cada vez la echo más de menos cuando no estamos juntos. 

viernes, 12 de enero de 2024

invalidar

Hay personas que con mejor o peor intención intentan invalidar lo que sentimos, pensamos o hacemos. 

Son personas con las que sientes que las conversaciones se convierten en un campo de batalla en el que estamos continuamente defendiéndonos de algo que muchas veces ni sabemos qué es. 

Sentimos que estamos justificando lo que somos. 

Y en el peor de los casos empiezan las inhibiciones. Dejamos de hacer para evitar las batallas, el desgaste de las batallas. 

Y terminamos renunciando a nosotros mismos.


domingo, 7 de enero de 2024

Las dichosas fecha

El día 25 por la mañana, temprano, estaba saludando a Pepe, el dueño de la perrita Bimba. 

Mientras hablo con él suelo mirar de reojo a los que duermen en los bancos de ese parque.

Había uno que claramente era nuevo. Joven. Bien aseado. Tenía un par de maletas de viaje. Leía un libro con los pies todavía dentro del saco.

A la vuelta de mi paseo había una chica que le hablaba. La chica suplicaba algo. 

Por alguna razón que se nos escapa las fechas navideñas marcan un estado emocional que sella los recuerdos. Igual pasa con las canciones. 

Con el tiempo recordamos ciertos momentos de sufrimiento diciendo simplemente que fue en las navidades de aquel año.