la cueva

Fuera de la cueva los sonidos de la naturaleza están en segundo plano. 

Campanillas de agua suenan lentas y espaciadas. Son la humedad de sus bocas al son del último beso

miedo al compromiso

Muchas veces se habla en términos negativos y despectivos del miedo al compromiso o de la falta de compromiso como motivos para no tener pareja. Es verdad que esos dos casos pueden se motivos pero se descarta la libre elección de una persona de no querer estar unido emocionalmente a otra. Y muchas veces esa decisión de ser libre requiere más valentía que estar en pareja. De hecho suele producir rechazo en la sociedad. Y los que critican a los "no comprometidos" normalmente suelen ser personas a las que les da miedo la libertad. Y en vez de mirar hacia adentro actúan como los perros chicos, ladrando 

la arena

La belleza de la arena lleva implícita la desaparición de cualquier historia que se escriba sobre ella sabiendo de antemano que toda historia tiene un final.

Londres

El encuentro fue en la buhardilla que él tenía alquilada cerca de Regent's Park.

Estaban de rodillas frente a frente en la cama, ya desnudos.

El agua de la lluvia se escuchaba en el techo y en la ventana, por donde se escurrían unas gotas que salpicaban el suelo de madera mal cuidada.

Acercaron sus cabezas y comenzaron a olerse mientras cerraban los ojos. 

No hablaban el mismo idioma pero el deseo no entiende de idiomas, sólo de lenguas. 

Con solo mirarse sus bocas alteraban la respiración. Se miraban a los ojos y despegaban sus cabezas para grabar a fuego el momento presente. 

La luz de la habitación era poca y la que entraba por la ventana era casi nula.

Con las caras juntas acariciaban sus espaldas con la yema de los dedos. Se arqueaban y gemían de tanta excitación. 

Algún coche pasaba por la calle levantando agua e iluminando a ráfagas inapreciables el techo de la habitación. 

Miraron por última vez sus labios y comenzaron una historia de leguas, bocas abiertas casi inmóviles, roces suaves a cámara lenta y sin apenas presión. 

Corrían los años 90. Ella se despidió sin dejar una dirección o un teléfono. Él la buscó durante un mes en el parque donde la veía pasear todas las mañanas. Ella lo observó el mismo tiempo desde la ventana de su piso. El partió a su país y ella pudo reanudar sus paseos diarios. 

El guía

Iban bajando Mata por la acera. Tendrían unos 80 años. Ella perdió fuerza en un bajón de la acera que solo ven las personas con movilidad reducida. Dos atletas que pasaban corriendo pararon y ayudaron a ponerla en pie. Todo bien, pueden seguir, gracias.

Él ya no tenía fuerza para levantarla solo, pero le sobraba amor para hacerlo cada vez que tropezara

derechos

Nos creemos con derechos sobre otras personas.

Es difícil ser consciente de ello. Muchos más difícil reconocerlo. Y casi imposible decírselo a la persona sobre la que te crees con derechos 

El respeto

Creo firmemente en la amabilidad como forma de conducirnos por la vida. Creo en la importancia del respeto a la singularidad de cada persona, a sus circunstancias, a sus decisiones. Y por encima de todo creo en el respeto a la libertad absoluta de cada ser humano de hacer en cada momento de su vida lo que quiera. La única condición es no engañar a nadie, diciendo con honestidad lo que se quiere, lo cual es otra forma de respeto a la libertad de la otra persona. 

El juego del calamar

Es una obra maestra de serie.

La parte que revuelve las tripas en cuanto al sadismo está basada en algo ficticio, muy lejos de revolver las tripas al nivel de películas de videos snuff basadas en hechos reales. 

Quitando esa parte, el resto tiene un drama que es mérito de la propia película por hacerlo creíble. 

Hace un acercamiento a la pobreza extrema y sus consecuencias que permite ponerse en situación. 

Y se aprovecha el contexto del argumento para verse lo peor y lo mejor de la naturaleza humana. La generosidad sin límite, el egoísmo extremo, la inteligencia, la venganza, la amistad, el equipo, el sufrimiento, el miedo y muchos etc. 

El suspense es maravilloso. 

El hilo de la serie sencillo, fácil de seguir.

Recomendable ver en VO con subtitilos en español. No tiene precio escuchar el acento coreano y las expresiones 

Lo dicho, una obra maestra. 

la música

Metió la cabeza entre mis piernas y se olvidó de mí. Él simplemente disfrutaba con un guión improvisado de labios, saliva, bocas abiertas, al son de mis gemidos que para el era una partitura perfecta para escuchar toda la noche

La Palma

La foto es bella. Con toda la subjetividad y el antropocentrismo que la belleza conlleva. Lo de atrás no lo es. Historias de desgracias colectivas y también historias de desgracias personales. Personas sin casas ni posibilidad de alquilar una porque no hay en la isla. Personas de todas las edades con mayor o menor arraigo al lugar. Sólo los que han pasado por una experiencia de no tener casa fija pueden aproximarse a saber cómo afecta a las personas. Aproximarse, repito. Peor sería una desgracia con daños a personas, así es también, y así hay que decirlo. Me contaron historias personales que en una película resultarían un fracaso por increíbles en cuanto a drama.

La isla necesita dinero. Liquidez. 

Fue un viaje relampago el miércoles pasado. Sin aproximación a las zonas cortadas, están muy claras. Con tráfico fluido y por la noche. Vuelo con plazas libres de sobra tanto el de ida como el de vuelta a la mañana siguiente. Hubo problemas de tráfico los primeros días en las zonas próximas a las zonas cortadas, coches en los laterales de la carretera. Luego ya no. El fin de seman no sé lo que pasará. 

La ceniza llega a casi toda la isla. La lluvia de materiales que se notan al tacto cuando caen llega muy lejos. Mantas de varios centímetros en el suelo a bastate distancia del volcán.

Amigos de amigos que ayudaban a sacar las pertenencias. Era como entrar a robar decían. 15 minutos de histeria acompañados y ayudados por una persona de los cuerpos de seguridad. Ahí sí hubo colapso. Entiendo que para garantizar la seguridad y no dejar que entraran todos por su cuenta.

Si el problema es el dinero hay que pensar ya en sacar partido de la naturaleza. No hay por qué decirlo en alto. Pero seguramente es necesario. No hay que pensar mucho más ni tener muchos escrúpulos. Que trabaje en eso quien le corresponda. 

La imagen en vivo no deja de ser parecido a la tele. Creo que no se toma conciencia simplemente por la imagen. El sonido es otra cosa. Es como si hablará un gigante sabiendo que no existen los gigantes. Es como sentirse pequeño en la oscuridad sintiendo temblar el aire con los bramidos que vienen desde el interior de la Tierra 

enseñar

Enseñar. Una de cosas más bonitas que existen. Ya sea de forma profesional o en cualquiera de sus formas. Ayudar transmitiendo conocimientos, valores, habilidades, actitudes. Seguramente la profesión más difícil y más importante. Un antiguo profesor decía de forma provocativa para hacernos reflexionar que su profesión era más importante que salvar vidas. Yo con el tiempo le he venido a dar la razón, o por lo menos a saber a qué se refería.

Buen inicio de curso a tod@s los que de una forma u otra están ahí.

respuestas automáticas

La respuesta fisiológica sexual (erección o lubricación) no siempre coincide con el deseo sexual. En el hombre hay más coincidencia entre la parte mental y la parte corporal, y en la mujer hay menos coincidencia. No saber esto puede llevar a frustración cuando falte la lubricación habiendo deseo. Y también puede haber sentimientos de culpabilidad por lubricar en caso de una relación sexual no consentida. 

En caso de deseo, si no hay lubricación, es de ayuda los lubricantes.

Esta no concordancia sucede en otros casos en el cuerpo humano. 

Por ejemplo, el hambre. Somos capaces de sentir hambre en el descanso de un partido de fútbol si normalmente comemos en ese momento, aún habiendo comido poco antes.

También a la hora de orinar o defecar hay estímulos que desencadenan las ganas y el deseo irrefrenable asociado a lugares, como cuando llegamos a casa.

En la tristeza sucede algo igual. En ocasiones no hay algo identificable pero nos sentimos tristes un par de días (en otros casos sí hay un motivo claro y evidente).

En todos estos casos de no concordancia hay asociaciones aprendidas inconscientes que difícilmente podemos saber cuáles son pero que hacen desencadenar procesos fisiológicos de forma automática.

En el caso de la tristeza es necesario seguir pautas generales ya que no tenemos identificados los motivos concretos. Esas pautas generales se basan en no dejar de hacer las cosas que hacemos normalmente. Es importante no iniciar conductas de evitación. Ejemplos de conductas de evitación son dejar de salir a pasear, evitar amigos, no ir al trabajo. Si entramos en dinámicas de conductas de evitación también nos cargamos los refuerzos positivos que hay en esos lugares (los refuerzos conscientes o inconscientes) y el resultado anímico es peor.

Así que lo mejor que podemos hacer en los días malos es seguir llevando la misma vida sin hacer mucho caso a esas emociones negativas. Y los días buenos aprovecharlos siendo conscientes de que estamos bien. 

la viejita

Era un restaurante turístico de cierto lujo. En la mesa había cuatro personas muertas de risa. La señora que se acercó a ellos era muy anciana. Caminaba con dificultad agarrada de un carrito de compras donde llevaba todas sus pertenencias. Pidió dinero. Normalmente no nos atrevemos a dar cuando vamos en grupo. Nos avergüenza ser buenos. Requiere cierta valentía. Una chica de los cuatro sacó la cartera. Y otra le preguntó si quería algo de comida. No dijo nada, solamente un sí con la cabeza. Cogió el dinero y el bocadillo improvisado. Somos unos jodidos afortunados. Las risas en la mesa se aplazaron por un rato. 

el miedo

El miedo es el que te hace no tomar decisiones. 

La responsabilidad de tus emociones siempre es tuya porque pudiendo tomar decisiones no las tomas por miedo. 

Echamos culpas fuera por no asumir que somos los únicos responsables.

Y el miedo solo te lo puedes quitar tú y solo de una forma: saltando. 

sentirse sola

 Sentirse solo tiene una connotación negativa. Sentirse acompañado la tiene positiva.

Y sin embargo solo es cuestión de cómo se sienta uno estando con gente o sin gente. 

Lo que hay detrás de sentirse mal cuando se está solo es la incapacidad de estar bien con uno mismo, la necesidad de estar con alguien para sentirse bien.

Es indiscutible que por naturaleza nos gustan las relaciones con otras personas (fuente también de muchos conflictos) pero más allá de la naturaleza podemos aprender a vivir momentos en soledad, y podemos aprender a ser suficiente y más que suficiente nuestra propia compañía.

Por otro lado buscar compañía de amigos o pareja para no sentirse solo es cargar a otras personas con una responsabilidad hacia nosotros que no les corresponde. 

No es fácil para muchos pero se puede aprender y pronto dejas de echar de menos, y cuando te acercas a los demás te acercas con libertad propia y libertad de la otra persona. Y esa libertad es la base del amor hacia los demás.

distancias cortas

Todos ganamos en las distancias cortas. En esa conversación de tú a tú sin el ruido del grupo, de la familia o del resto de compañeros. Ahí es donde nos desvestimos más. Donde perdemos el miedo a quedar mal. Donde se disfruta realmente de la conversación con una persona.  Y donde más nos aproximamos a nuestra forma de ser auténtica. Da igual que sea tu padre, una hija, un hermano, una amiga o tu pareja. Esas conversaciones nos hacen crecer, aprender y sobre todo descubrir a quien tenemos delante y no veíamos por un disfraz que todos tenemos antes de desnudarmos. 

mascaritas

En un municipio de Gran Canaria de cuyo nombre no quiero acordarme no ha mucho tiempo que había un grupo de mascaritas sin mascarillas. Fumando más que comiendo. Apelotonados en fin.

Es, pues, de saber, que alguien llamó a la policía. Y la policía no tardó mucho en venir.

En los últimos metros hasta el lugar indicado se encontraron con las mascaritas en plena acción y unas palabras intercambiaron. Siendo prestos a distanciarse con el cigarro. 

Llegados al punto que fue objeto de aviso se encontraron con quien llamó y que había visto la escena anterior por encontrarse en la esquina de ambas calles. 

Les dijo a los señores agentes, fueron esos. Y añado que según pasaron la esquina ustedes volvieron a fumar en la mesa de la terraza. 

Los policías dieron la gracias y volvieron sobre sus paso pero he aquí la sorpresa... no entraron en la calle del delito. 

Hay un orden en las vergüenzas.

Está la vergüenza del que le cogen sin mascarilla. A saber, mínima con unas copas encima. 

Está la vergüenza que me dio el ver que, sabiendo que yo seguía allí, la policía siguió de largo. 

Y está la vergüenza que siente un policía al multar con 3000€ a quien incumple. En multar a Jonny, que fueron juntos al colegio. En saber que la pandemia terminará pero la vergüenza de la multa sigue en el pueblo. Como se te ocurre a uno de los nuestros, a tu compañero de cole. 

Un contagio más o menos es un número anónimo. Jonny y el policía seguirán en el pueblo. Y el gilipollas que llamó no es de aquí, o por lo menos nunca lo había visto el amigo de Jonny

la llama

La llama del amor no vive del aire. Hay que echar un poco de leña todos los días. De lo contrario llega la sucia rutina, que diría Sabina, y luego ni leña ni aire. 

fase 3

La fase 3.

Las medidas en esta fase son bastante efectivas si se cumplen. Aunque eso lo podríamos decir de cualquier fase. Esa es la gracia, que siempre ha estado, está y estará en nuestras manos romper la cadena. 

Ayer, primer día en Gran Canaria, vi incumplimientos graves. Siempre ha habido y los sabemos, vale. El comportamiento poblacional ya se sabe que es un factor clave en la evolución de los contagios. Igualmente lo único que hay que hacer es poner y quitar medidas evitando asfixiar la economía.

Ayer entre San Mateo y Valsequillo un grupo de unos 30 jóvenes por el borde de la carretera (parecía una salida de algún centro) la mitad sin mascarilla y hablando (no está permitido ni con mascarilla, no son convivientes). En las canteras, paseando grupos de gente que claramente no eran convivientes. Se sigue viendo a ese número reducido de personas pero jodelón que pasea con la mascarilla bajada. Da ganas de meterle una piña, sí, pero no somos agresivos afortunadamente.

En las terrazas se cumple con el número (aparte de un cumpleaños feliz que vi de unas 10 personas sin mascarilla). Pero cumplir con el número no es suficiente. No me gusta las llamadas de algunos post provenientes de la hostelería ("iros a la mierda" o algo así dicen comparando contagios en otros lugares).

La culpa no es de la hostelería, es de la gente que no toma las medidas... en la hostelería. Son cosas distintas.

La hostelería se desangra. Da pena ver anuncios de "no tenemos terraza pero vamos a preparar comidas para llevar". Detrás hay familias, drama, desesperación, ahogo, ruina. 

No se puede apelar a la responsabilidad individual. La gente que quiere cumplir cumple. Y el que no quiere cumplir se la sopla lo que le digan. 

Solo se cambia eso con sanciones. Policía de paisano. Ya se hizo. No veo control ahora mismo en los incumplimientos. 

Hay más fases de las que tirar. Y más familias se irán a la ruina. 

Está en nuestras manos cambiarlo, poniendo todos nuestro granito. 

Pero creo que es la Administración la que debe poner medidas de control hacia las medidas. 

El pasado

La fotografía hace inmortal la llama apagada ya hace años, 

como la poesía lo hace al amor vivido con intensidad y ahora lejano en el tiempo