jueves, 27 de agosto de 2020

Las medidas del Gobierno de Canarias 27.8.20

Cuanto más viejo mueres menos gente va a tu entierro.
(creo que era así y de JL Sanpedro pero no encuentro la cita original)

Creo, una vez más, que no se están tomando medidas basadas en los conocimientos. 

La rebeldía y los comportamientos desafiantes de algunos adolescentes no son nuevos para nadie.

La forma y lugares de relacionarse de las personas incluidos estos adolescentes no es nuevo. 

La forma en que se trasmite la enfermedad ya está bastante estudiada, por lo menos a los efectos de qué medidas hay que tomar. 

Los datos estadísticos de donde están los contagios están monitorizados al día. 

Las consecuencias económicas si esto se va de las manos son obvias. Y probablemente no sepamos hasta dónde llegarían dichas consecuencias. 

Me apasiona la gestión. Y si hay algo maravilloso es gestionar con datos. Y aquí se tienen todos los datos como muy pocas veces se tienen en gestión.

Las decisiones deberían ser efectivas si se usarán estos datos.  

Pero las decisiones políticas van por otro lado. Hablo en general de las decisiones políticas. De la búsqueda del poder. Del postureo. De salir a decir con voz serena que está todo controlado porque es eso lo que "necesita" la ciudadanía.

Y normalmente cuela. Y cuela porque muchas veces las decisiones políticas no tienen consecuencias en la dinámica de la sociedad. Y porque hay profesionales que trabajan y punto. Da igual lo que se decida en los despachos. 

Pero este caso es distinto porque hay un virus que actúa sin mirar las consecuencias. Simplemente pasa de un ser humano a otro como sea. Y las decisiones políticas no cortan esa cadena. 

Ya se tenía que haber confinado a ciertos grupos de edad cuando se detectó que el 85% de los contagios eran en menores de 30 años en reuniones entre ellos.

Y también se tenía que haber cortado los encuentros familiares. 

Y haber puesto medios de verdad para cumplir las normas que se pusieron. 

Por desgracia creo que se va a actuar muy tarde. 

Las mediadas nuevas no creo que sirvan para nada. Habrá que poner otras y otra vez tarde. 

Por la mañana vi la avenida llena de policías por todos lados advirtiendo y vigilando. Pero por la tarde noche ni uno. Y veías al desafiante con impotencia. 

Los jóvenes sí están acompañados. Y el virus lo aprovecha. Cuando llega al viejo se pierde la cadena de trasmisión, porque el viejo enferma rápido y porque está más solo. El virus llegó al final de su destino y lo acompaña en el entierro. Es así de sencillo. 

domingo, 16 de agosto de 2020

quienes somos

¿Cómo respondemos a la pregunta de quién es alguien? ¿Es arquitecto, médico, barrendero? ¿Es casado, separado? ¿Tiene dos hijos? Suelen ser éstas nuestras respuestas. Y ¿estamos respondiendo a quiénes son o más bien a lo que no les deja ser lo que son?
Las respuestas que un día me gustaría escuchar son: es una persona con la que puedes pedalear tres horas hablando de la vida, es una persona a la que le puedes confesar cualquier cosa sin sentirte juzgado por ella o por él, es una persona divertida, es respetuosa con la diversidad de opiniones, no se sorprende con mi forma de ser y sí le sorprende cualquier plan que le cuente, si se pone seria la conversación podemos tragar saliva sin disimular nuestras lágrimas, es tozuda pero aprendo de sus cosas, es una persona con la que me siento libre de elegirnos sin esperar nada a cambio, es una persona con una voz maravillosa y me encanta escuchar sus audios, y un largo etcétera que sí que nos define en quienes somos. Ese tipo de definiciones es lo que vemos en otra persona solo cuando tenemos la madurez necesaria para verla más allá de las posesiones y obligaciones que tiene en la vida esa persona. 

lunes, 3 de agosto de 2020

El inicio de la lluvia

Fue tal la fuerza con la que empezó y terminó de llover que Arcadio pudo calcular que fue  exactamente 4 días, 7 horas y 3 minutos el tiempo que estuvo mirando al cielo sin poder salir a caminar a causa del agua. Solo así se explica también que el pueblo quedara parado en seco. Nadie ni nada pareció inmutarse hasta que dejó de llover. En los instantes que precedieron a la lluvia Arcadio escuchó un tiro. No pudo ser otra cosa. Y sólo hasta que terminó de caer agua fue cuando advirtió que no se había preocupado del origen del disparo. Su fama de oler a cuatro kilómetros un animal muerto no era por casualidad y su olfato le indicó que irremediablemente su único vecino había puesto fin a su vida.